Inventario de lugares inoportunos

Constantino Cavafis

TERMINADO

En medio del temor y las sospechas,
con espíritu agitado y ojos de pavor,
nos consumimos y planeamos cómo hacer
para evitar el seguro
peligro que así terriblemente nos amenaza.
Y sin embargo estamos equivocados, ése no está en nuestro camino:
falsos eran los mensajes
(o no los escuchamos, o no los entendimos bien).
Otra catástrofe, que no la imaginábamos,
repentina, violenta cae sobre nosotros
y no preparados -de dónde tiempo ya- nos arrebata.

Alejandra Pizarnik

DESFUNDACIÓN Alguien quiso abrir alguna puerta. Duelen sus manos aferradas a su prisión de huesos de mal agüero. Toda la noche ha forcejeado con su nueva sombra. Llovió adentro de la madrugada y martillaban con lloronas. La infancia implora desde mis noches de cripta. La música emite colores ingenuos. Grises pájaros en el amanecer son a la ventana cerrada lo que a mis males mi poema.

***



FIGURAS Y SILENCIOS Manos crispadas me confinan al exilio. Ayúdame a no pedir ayuda. Me quieren anochecer, me van a morir. Ayúdame a no pedir ayuda.

Kazuko Shiraishi

Meditación Ardiente






Meditación ardiente
Soy una meditación que quema
Dentro guardo una isla acuosa
pájaros marinos y la luna llena
Alquilo un hogar a los cocodrilos del Nilo
Mi meditación no es agua azulada
sino rojo deseo
Creciendo en sus ojos
alimento los cocodrilos con un sol deleitable
y los dejo dormir
Vivo en una meditación que quema
oyendo la isla acuosa golpeada por las olas
callada silenciosamente

Juan Antonio González Iglesias


Este es mi cuerpo

Me tocas con los ojos cuando lees
un suspiro, unas ganas en las sílabas
que traducen las sílabas del cuerpo.
Soy yo el que te acaricia, no las letras
que sólo son la senda que camino.
En este mismo instante te acaricio,
te beso con cuidado. Lentamente,
como en todos los comienzos, por los labios,
por la sed, por los ángulos del agua.
Soy yo. No es un poema. No es un verso.
Son mis manos. Trasladan su impaciencia
al desorden de un cuerpo en otro cuerpo.
Precisamente el orden más perfecto
es la aceleración que descompone
los poros y los abre, los asombra
con la urgencia de otros poros, los seduce
con la boca, los graba en los sentidos,
y luego los escribe y te acarician.
Soy yo. Mi sed, el hambre de un poema.


Gonçalo M. Tavares,


Ignorancia

Una ignorancia súbita, de una intensidad incalculable.

Es no entender de la forma más humana que existe.

No es el miedo, en el animal,

no es la explosión en la materia; es el espanto.


***

Mar

No te espantes con máquinas,

con invenciones de última hora.

Increíble es la cantidad de elementos

que aún no obedecen a los hombres.